…52 Semanas…

noviembre 22, 2007 at 12:55 pm (...sobre el amor y otras cuestiones...)

…y hay quien dice que toda una vida es un suspiro para el universo, yo siento en multiverso, gracias a un amplificador de sensaciones que me encontré en el norte y que me hizo encontrar mi norte, hace ya, 52 semanas.

Y parece que fué ayer, no se en que momento nuestro amor se hizo más grande que ella y yo puestos en vertical, no se cuando ni como ni donde empezamos a ser indispensables el uno para el otro, pero lo cierto es que sucedió, y que sigue sucediendo también es cierto, y que ansiamos que siga ocurriendo, y que alcance cotas inimaginables, eso también bien cierto es.

No quería abundar en palabras para expresar este sentimiento inexpresable, la narración tiene un limite, y ese, es sin duda, el amor que nos profesamos, ella y yo, yo y ella.

En asuntos de amor los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca.

…y es que el amor es la poesía de los sentidos…

(y aqui terminan los posts cursis, éste tenía que hacerlo)

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…Girar…

noviembre 20, 2007 at 12:47 pm (...Relatos...)

…y el mundo se paró…

 

Al principio la gente solo notó una leve sacudida, los que dormían pensaron, entre sueños, que alguien pretendía despertarlos, y como hacemos todos mientras soñamos, nos giramos buscando el lado fresco de la almohada, los que estaban despiertos se miraron unos a otros buscando complicidad; «¿me ha pasado a mi solo?, ¿tan solo lo noté yo?», se tranquilizaron pensando que serían gases, o cualquier otra banalidad.

Pero el hecho es que el mundo se paró, dejó de girar, siglos más tarde todavía se discutiría si la tierra se cansó de dar vueltas o si la inercia no es infinita, se formaron partidarios de la voluntad de la madre tierra, como se autoproclamaron, y partidarios de la física, buscando respuestas lógicas debajo de las piedras e intentando justificar la aseveración que todos aprendimos en los libros, esa que rezaba que si la tierra parara en seco, saldríamos despedidos al espacio, ya que nos movíamos por el Universo a una velocidad de nosecuantos metros por segundo…, pero eso fue siglos más tarde, hoy, la Tierra se había parado, había resoplado y nos había dejado a unos en una noche infinita, a otros en un día eterno, y a otros muchos en amaneceres, atardeceres y demás. La consternación y el caos, como siempre, los primeros en aparecer, las respuestas, como siempre también, las últimas. Nadie sabía nada, en estos casos suele ser así, ¿dónde está dios?, ¿no se ha dado cuenta o ha sido Él el que ha frenado nuestro girar con su dedo todo poderoso?, algunos viajaban de un lugar a otro para tener la sensación de que el día todavía tenía los mismos parámetros con los que habían crecido. Otros se resignaban a una vida a oscuras, o a una vida de sol a sol.

Pasaron los siglos, hasta que se dio la circunstancia como la realidad a seguir, ahora los libros de historia contaban como vivieron nuestros antepasados, inmersos en un cambio constante de temperatura, estaciones y colores en el cielo. Los cambios en el planeta habían sido demasiados como para exponerlos hoy aquí, y demasiado técnicos como para que yo pueda entenderlos. Lo único que me fascina de esta historia, a parte de la idea de que un día, la Tierra, por desgana o por hastío, dejara su perpetua rotación, fué la aparición de aquel hombre, o de aquella mujer, los datos no son concretos, que sin mediar explicación con nadie, empezó a correr sin moverse del sitio, solo movía las piernas, corría, pero sin avanzar, corría en su metro cuadrado sin parar, el tiempo en estos días estaba más difuso y solo se podía medir con relojes y demás inventos, no había pistas en el cambio de las sombras, así que el tiempo que pasó corriendo sin destino, estaba difuso. Pero fue mucho, al principio, nadie lo entendía, luego empezaron a hacerse suposiciones, como siempre, bandos, locura, genialidad, los extremos primero, y no pasó mucho hasta que empezaron a unirsele adeptos, personas que corrían a su lado, todos, sin moverse del lugar, paulatinamente, los que eran unos pocos pasaron a ser muchos, despues, cantidades ingentes de gentes que corrían sin meta al lado del corredor inicial, medio mundo se unió a la causa, ¿a que causa?, cada uno tenía la suya, y eso era lo bello, lo hermoso, lo curioso. No tengo más información sobre esta historia que acabo de inventar, no tengo más papeles ni más datos, no existen conclusiones, excepto las vuestras,…y la mía.

Quiero creer, que se empezó a correr con la idea de que, si tienes un punto de apoyo, podrás mover el mundo…

¿Simple?, las grandes ideas suelen serlo.

 

…Mira a tu lado, encontrarás un punto de apoyo…

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noviembre 14, 2007 at 1:47 pm (...sobre el amor y otras cuestiones...)

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Carmita

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

«nada se pierde, todo se transforma»

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…Un mundo…

noviembre 14, 2007 at 9:12 am (...sobre el amor y otras cuestiones...)

somos

Hace poco tiempo, un singular personaje de youtube propuso una hermosa idea, integrarnos con un simple gesto para sentirnos de nuevo en un solo mundo. La idea, simple, una palabra, un mensaje, escrito en la palma de la mano.

Ésta era su propuesta:

Y esto lo que consiguió:

Y es que Saramago dijo que hoy en día existen dos superpotencias en el mundo, una es Estados Unidos, y otra somos nosotros, la opinión pública.

Bendita pequeña gran superpotencia

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…más palabras…

noviembre 12, 2007 at 2:19 pm (Uncategorized)

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…La triste verdad sobre el sexo…

noviembre 10, 2007 at 12:49 pm (Uncategorized)

Le preguntaron a Woody Allen: ¿Tú siempre ves el vaso medio vacío?, y el respondió, «no, yo lo veo medio lleno, pero de veneno»

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…El ritmo de las palabras…

noviembre 8, 2007 at 11:36 pm (...Relatos..., ...sobre el amor y otras cuestiones...)

Bocanada, larga expiración, leve pensamiento y meto primera, arranco con palabras un poco lentas, de las que se pronuncian despacio, voy construyendo lentamente un ritmo que me haga pasar a segunda, y ahí bajo la ventanilla, que ya empieza a refrescar el aire, dejo que el texto camine solo, que nada cuente, que solo se mueva, no tengo más intención que dar un paseo, pero la vía es infinita, con curvas largas e inventadas, así que meto tercera y aprieto menos los dedos, que vuelen de un lado al otro, me río levemente y dejo que el aire me despeine, los postes que pasan a mi vera van generando un ritmo, y yo, lo acompaño con algún que otro sonido hasta meter cuarta, cuando ya surgen los violines y me doy cuenta de que ni siquiera recuerdo a donde voy, y al instante se que no se a donde voy ni que a donde voy quiero saber, tan solo correr, y despegar cuando llegue a la velocidad adecuada, meto quinta, sexta, séptima y octava, me invento un nuevo número para una nueva velocidad que me haga elevarme, despacio, y subir hasta donde Newton no tiene razón, donde la manzana…no cae…y quedarme ahí, levitando unos segundos, breves, de aquello que está despues del silencio, para lo que no hay palabra, y volver a caer, acelerar sin remedio y llegar al suelo pisando a fondo el freno.

Paro.

 

La mayoría de las veces no me hace falta saber a donde voy para caminar,…eso…,no pregunten por que…me hace feliz.

Y eso me basta.

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