…a quien pueda interesarle (otra vez)…

diciembre 23, 2008 at 12:39 am (Uncategorized)

A quien pueda interesarle…

Estoy enamorado de ti, si, de ti, solo, de ti. Ya se que no soy perfecto y que disto mucho de serlo. Ya se que hierro más que acierto, que siento más que hablo y que escribo más que digo. Ya se que no tengo alas para llevarte y que no soy lo que creías que era, nunca lo soy, jamás lo fui, jamás podré ser lo que cada uno quiere que sea, jamás seré quien quiero ser, quien soy. Pero estoy enamorado de ti, si, de ti, solo, de ti.

Me puse a escribir y me salió un soneto raro, me puse a tocar y un acorde desafinado que me sonó a gloria y a canción de amor y a banda sonora. No soy un embaucador, o…que diablos, si lo soy, adorno las verdades por que así las veo o…que diablos, así las siento. Siento que lo sientas pero me sigo perdiendo en tu abrazo, abrazo a cuatro brazos, me sigo perdiendo en el cuando me lo das y cuando lo recuerdo, y es que jamás recordé tanto, y aunque pueda enamorarme cada veinte minutos de mujeres, hombres, perros y farolas que alumbran perfectas calles perfectas en perfectos instantes, nunca sentí como a ti te siento.

Y se que sabes que soy ducho en esto de cartas de amor, y aquí me tienes, rebuscando entre las yemas de mis dedos para decir esto que siento de una manera jamás dicha,…y todos los caminos me llevan a un simple y perfecto «te quiero». Por que no hay más, no puede haber más, no se inventó otra palabra por que era inútil intentar definirlo, por que otros antes que yo lo intentaron, otros mejores, otros que sentían más o menos, que sabían expresar más o menos, da igual,…todos, se quedaron en «te quiero».

Recuerdo cuando escribía alguna carta de amor y quedaba satisfecho, cuando firmaba y releía sonriendo sabiendo que había dicho lo que había sentido. Ahora me doy cuenta, de que aquello no podía ser amor, por que expresar esto que ocurre no es posible en palabra, no es posible con mi guitarra ni con mi lienzo ni con mi mirada. Sería como abrir un tronco sin romperlo, entender primero que hay anillos entre los anillos, pequeños, casi invisibles, poder sacarlos como hilos de oro vivo y sonreír escuchando lo que sienten recordando su pequeño fragmento de historia.

Es como…que se yo.

Es como tú a mi lado, como yo al tuyo. Es como el silencio al que no me estoy acostumbrando, es como una mirada furtiva, una historia que yo no inventé, un guión que se me escapa de las manos.

Es como, es como, es como….simplemente es.

Releyó lo que había escrito y entendió que era la peor carta de amor jamás escrita, simple, llana, lejos de la intención primera de su impulso. Pero sonrió, sonrió por que jamás fue tan sincero y sonrió por que entendió que la verdad era muy simple y por que ella debía entenderla en su preciosa simplicidad. No se trataba de buscar perdón, no se trataba de redimirse ni de pedir clemencia. Se trataba de que ella supiera, simplemente, que él la quería tanto como para sonreír con su punto y final, levantarse de su silla, abrir la ventana y dejarse caer para volar hasta ella.

No le juzgues, …todavía nadie ha estado tan enamorado como él, para poder entender como el lo hizo,

… por que siguen intentando volar sin alas.

Enlace permanente 1 comentario

…a quien pueda interesarle…

diciembre 19, 2008 at 12:01 am (...sobre el amor y otras cuestiones...)

escribir lo que más le interese leer

Enlace permanente 3 comentarios

…memorándum…

diciembre 16, 2008 at 2:40 am (Uncategorized)

Lista de Cosas que hacer hoy: a 16 de Diciembre de 2008

– No olvidarme de levantarme y sonreír, que para todo lo demás seguro que me darán razones, o quizá no, pero esa sonrisa ya no me la quita nadie.

– Cantar, donde sea pero cantar, mal pero cantar, en la ducha, en la calle o encima de un elefante, da igual. Solo que cantar, cantar todos los días.

– Cuidar mi mirada, cuidar mis palabras, cuidar mis gestos. No darlos si no quieren ser recibidos, no ocultar los sinceros ni inventar ninguno falso.

– Ser consciente de lo que tengo, para no echarlo en falta demasiado cuando no esté.

Nota al pie: Recordar que todo es efímero.

– Decirle a mis amigos que les quiero, a mis enemigos que yo no tengo enemigos por lo que no pueden serlo, a mis amores que les amo, a mis desamores que les recuerdo, a mi vida que la tengo siempre en cuenta.

– Mirar al menos una vez hacia arriba, intentando no abrir la boca, y perder los ojos en el azul, o gris, o negro, o naranja, o rosado cielo que me cubra y recordar donde estoy, por que estoy, para que estoy. (en caso de no poder recordar o saber cualquiera de las respuestas, correr a averiguarlo, o dormir la borrachera)

– No estar triste, recuerda que ayer no te sirvió para nada.

– Llorar cuando lo necesite, reír cuando lo necesite, mear cuando lo pida el cuerpo, que no hay nada que se le parezca a comer cuando tienes hambre, beber cuando tienes sed, dormir cuando tienes sueño y mear cuando te estas meando…a menos que te pille estornudando.

– Querer/le/la/les/las/te/lo y sobre todo /me

– Sentir aunque sea un poquito todo lo que me ocurra. Que no haya nada insípido pues no se a los demás, pero a mi el agua me sabe a agua. (el color es otro debate)

Seguir amaestrándome

– Recuerda, no hay nada tan grave, no hay nada tan malo, recuerda, no hay nada…

– Si lo puedes sentir, es real

– No engañarme jamás.

– No estas deprimido, estas distraído.

(Releer cada día y asentir seguro de cumplirlo)

Enlace permanente 2 comentarios

…Una de esas de pensamientos que nadie lee…

diciembre 9, 2008 at 12:15 am (...cuando uno siente...)

Elegí una canción clásica al azar, me puse los cascos, como en un ritual evocativo, posé los dedos sobre el teclado, como en otro ritual evocativo, me dispuse a expulsar,… y me di cuenta de que andaba vacío.

Cuando era más joven me elogiaban por mi ingenio, me elogiaban por mis capacidades y dejaban a un lado mis defectos. Con el tiempo, las capacidades se hicieron comunes y los defectos se hicieron llamativos. Llamativos del llamar, de llamar al caos, de llamar al lamento, de los que me rodean, llamativos de fuegos artificiales…invisibles, de sonido sin luz, de estruendo….llamativos.

Ando perdido, y en la pérdida me encuentro un acorde de un piano desafinado, con un gesto de mi mano derecha le digo que ya no acepto la metáfora, y le digo que también le comunique mi asco a la paradoja y a la quimera. Realismo. Realismo del real del cierto del verdadero. Realismo del que te hace asentir asumiendo, como cuando encajas el octavo gol en contra en un partido entre amigos, y te das cuenta de que no sabes hacerlo bien, como cuando dices la frase equivocada a tu pareja y te das cuenta de que tampoco sabes hacerlo bien, como cuando te dicen que no en un casting…y también te das cuenta.

Hablemos claro, lo que me pasa es que tengo 27 años y empiezo a poder ver algo detrás de mi. Es poco, lo sé, pero algo hay, lo suficiente como para darme cuenta de que no es casi nada. Veo como chavales de 20 triunfan y sigo diciéndome que no quería triunfar, que no quería fama, que no quería más que alimentar mi ego con la risa del público, con el aplauso sincero tras una ocurrencia sobre el linóleo. Y sigo diciéndomelo, pero empiezo a sentir que es tarde para ciertas cosas, tarde para alcanzar cotas que debería haber empezado a trepar hace años. Y me vuelvo a justificar: «Aarón, tú eres multidisciplinar, el I en el tarot, ese loco con una mesa llena de cosas y sin ningún objetivo que no sea el juego», por eso no enfoco, por eso no persigo, por eso jamás me apunté a la escuela de actores, ni a la de música, ni a la de bellas artes. Por eso pico de aquí y de allí sin alcanzar lo sublime en nada. Quizá lo sublime sea ser un poco de muchas cosas, quizá no importe ser sublime…pero entonces…¿por qué quiero serlo?

Las tardes de verano son los restos de las hojas que quedaron en el suelo del pasado otoño, por eso guardan el mismo color ocre. Mis pasados son retazos de mis futuros, con el mismo color, pero quiero que huelan de otra manera.

Si hay una cosa que haga bien, y no la hago, se hace sola, como solo mi cuerpo respira y solo mi corazón late…es sentiros, a todos los que os cruzáis conmigo, a todos, sentiros, percibir vuestra verdad y vuestra mentira, vuestra falsedad y vuestra energía, vuestra blancura y vuestras sombras, tristezas, esfuerzos por aparentar y humildad en egos henchidos. Siento lo que sentís por mi, y siempre me afecta. A veces, me quedo en una barra de bar, alejado de todos los demás. A veces, lucho por ayudar, casi nunca se que decir. Solo quería que supierais, que lo se.

Lo se.

Así que gracias, y que te jodan.

Enlace permanente 12 comentarios